Durante la conexión, y mientras Francisco tenía sentada a su lado a Victoria Morales Gorleri, Directora Nacional de Responsabilidad Social por el Desarrollo Sustentable, del Ministerio de Desarrollo Social, Larreta agradeció al Papa por la labor de Scholas y destacó que su nueva sede en la Villa 31 se daba justamente en el aniversario de fallecimiento del padre Carlos Mujica, «todo un símbolo» que, además, lo bautizó y casó a sus padres, según contó.

«Tener la sede de Scholas aquí, en la Villa 31, es un reconocimiento al trabajo que Scholas viene haciendo desde hace mucho tiempo, desde la escuela de vecinos, siempre con un mensaje de unidad, de paz, de puentes, de promover el desarrollo de los chicos», dijo Larreta, funcionario que siempre tuvo sintonía con Bergoglio y que cree que gracias a un milagro de él su esposa, Bárbara Diez, pudo tener a su hija más pequeña, Serena.

«Para nosotros que la sede de Scholas esté acá tiene un significado muy especial porque tenemos el sueño de integrar al Barrio 31, ayudando al desarrollo integral de las personas, desde la salud, la educación y la integración», agregó, al destacar que están intentando hacer lo mismo con otros barrios de la ciudad. «Soñamos con que Buenos Aires sea una ciudad integrada, que los vecinos tengan todos, vivan donde vivan, los mismos derechos, las mismas oportunidades, por eso es una decisión muy importante que la sede de Scholas esté en el Barrio 31 y por eso quiero agradecer a todos», concluyó.

La conexión con Buenos Aires -que contó con la presencia del Beto Acosta y Fernando Cavenaghi, que trabajan en el programa de Fútbol con Valores de Scholas-, empezó y terminó con música. Al principio la Orquesta Juvenil Aeropuertos Argentina 2000, formada por chicos de la villa, gracias a un proyecto de Eduardo Eurnekián, tocaron «Libertango», para homenajear al Papa. Al final, como ya había ocurrido en octubre pasado, cuando bendijo el primer ladrillo de la sede de Scholas, tres chicos, entre ellos un rapero, interpretaron un tema compuesto por ellos.

A todos ellos, el Papa les pidió animarse «a pelear por la vida» y por las ilusiones propias. «No se jubilen antes de tiempo. No hay cosa más triste que ver a un joven de 15, 20, 25 [años] jubilado porque no se anima a soñar, creer, trabajar, a arriesgar… ¡Arriesguen! ¡Sueñen a lo grande!», instó. «Sueñen a lo grande, esperen a lo grande y arriesguen con prudencia», también aconsejó. «Y una última sugerencia: ustedes, que nacieron hoy, no se olviden que el mundo no empezó con ustedes, que la Patria no empezó con ustedes, que la historia no empezó con ustedes», dijo. «Miren para atrás, miren las raíces de su pueblo. Tomen estas raíces y vayan para adelante, con coraje».

A chicos de Miami, Estados Unidos, que también participan de programas de Scholas, con quienes se conectó más tarde, al igual que a chicos de México, el Papa les aconsejó «mirarse siempre a los ojos, nunca por atrás y decise siempre la verdad». A ellos también los llamó a «no balconear la vida». «El que sale y camina, le puede pasar un accidente. Pero el que se queda encerrado y no sale, se enferma», advirtió.

Cuando, siempre desde Miami, una niña le preguntó quién creía que iba a ganar el Mundial y por qué equipo iba a estar rezando, Francisco fue diplomático. «Suerte que no me preguntaste por qué equipo voy a estar rezando en contra», contestó, provocando risas.

Qué es Scholas. Scholas Occurrentes es una organización de la sociedad civil, sin fines de lucro, impulsada por el papa Francisco para «restablecer el pacto educativo». Trabaja con escuelas y comunidades educativas públicas y privadas de todas las confesiones religiosas y laicas para «implementar la cultura del encuentro por la paz por intermedio de la educación».