Viaje del Papa Francisco a Sri Lanka y Filipinas
Papa Francisco llegó a Sri Lanka en la primera visita de un pontífice en 20 años
En su primer discurso al llegar a las 9 de la mañana, hora local (ocho horas y media menos en la Argentina) al aeropuerto de Colombo, Sri Lanka, el papa Francisco dijo que «la violencia nace de la incapacidad para reconciliar». Agregó: «Mi visita aquí es ante todo pastoral. Como pastor universal de la Iglesia católica he venido a encontrar y alentar a los católicos de esta isla (el 6% de los veinte millones de habitantes) y orar con ellos».
El Papa argentino mañana hará santo ante una multitud de medio millón de fieles al sacerdote del siglo XVII Joseph Vas, que será el primer canonizado de esta nación tras haber sido beatificado aquí hace veinte años por san Juan Pablo II.
El saludo de la población, que en su mayoría es budista, fue calurosa y colorida. El Papa salió del aeropuerto rumbo al centro de Colombo y pasó entre una fila de cuarenta elefantes alineadis, mientras le tiraban flores y bailaban grupos de adolescentes y un coro de niños.
El papa Francisco llegó a Filipinas, donde lo recibió una multitud
MANILA. – El papa Francisco llegó esta mañana a Filipinas, donde una multitud de devotos esperaban la llegada del primer pontífice que visita el país, de mayoría católica, en 20 años.
Las campanas de las iglesias tañeron en todo el país y cientos de niños bailaron y ondearon pequeñas banderas vaticanas y filipinas cuando el pontífice salió del avión, recibido por simpatizantes liderados por el presidente, Beningno Aquino III, en una base aérea de Manila.
El gobierno declaró feriados nacionales los días que dure su visita, que se extenderá hasta el lunes.
Agenda
Su visita es más que emblemática. Es un escenario distinto a Sri Lanka-de donde viene-, ya que se trata del gran país asiático de mayoría católica: el 85% de los 100 millones de filipinos es católico.
Todos los reflectores estarán puestos en la visita que el sábado Francisco hará a la isla de Tacloban, golpeada en noviembre de 2013 por el tifón Haiyan. Con un saldo de 8000 muertos, 30.000 heridos, 15 millones de afectados y medio millón de casas destruidas, ése fue uno de los peores de la historia moderna. El Papa celebrará allí una misa, comerá con sobrevivientes e inaugurará un centro de ayuda financiado por el Vaticano.
Francisco se reunirá también con el presidente, Aquino, que ha impulsado una campaña contra la pobreza -un tema cercano al Papa- pero ha chocado con los líderes católicos por la ley de reproducción que promueve la utilización de métodos anticonceptivos artificiales. El Congreso, dominado por partidarios de Aquino, aprobó la norma en 2012.
Además, en Filipinas, Francisco también tendrá un encuentro con jóvenes, familias y autoridades, y celebrará una «megamisa» al aire libre que muchos creen que superará el récord de cuatro millones de personas marcado en ese mismo lugar por Juan Pablo II , en 1995.
La llegada del Papa supone importantes desafíos de seguridad para las autoridades filipinas . Nadie olvida que fue en Manila, en 1970, que Pablo VI sufrió un intento de asesinato.
Cientos de agentes de Policía también estaban desde primera hora del día en la zona que recorrerá el Papa nada más al pisar territorio filipino, parte del contingente de más de 40.000 soldados y policías que tratarán de garantizar la seguridad del máximo representante de la Iglesia.
Con el objetivo de asegurar que todo está en perfecto orden para la llegada y primera toma de contacto del Papa con los filipinos, las principales calles del centro de Manila permanecerán cortadas desde las 14 hasta las 19 hora local.
Algunas de ellas, sin embargo, estarán cerradas durante los 5 días de visita dados los numerosos eventos en los que participará el santo padre.